Las piscinas deben seguir teniendo cuidados tras su cierre para evitar el deterioro del agua y conseguir un mantenimiento óptimo de las instalaciones.
Para ello, si la piscina se tapa con una manta o cubierta es posible utilizar el hibernador en lugar del cloro. Sin embargo, si la decisión es no tapar la piscina será necesario utilizar cloro, se puede espolvorear tipo lluvia fuera del dosificador para que ayude en su función al hibernador, con el objetivo de evitar que el agua se pueda enturbiar.