Los restos vegetales que se obtienen tras la poda de los árboles deben llevarse a un punto verde de recogida; sin embargo, los restos de poda de los olivos es importante que sean quemados. Y es que a diferencia de otros árboles, cuando las ramas cortadas de los olivos se comienzan a secar, atraen a la ‘palomilla’, que conseguirá infectar todo lo que haya a su alrededor.
Es por ello importante, que nada más realizar la poda, que suele realizarse entre el mes de enero y el de marzo, cuando la savia del árbol está parada.