Si su comunidad o su hogar tiene un jardín con césped artificial, sabrá que, pese a las ventajas que supone frente al de verdad, podemos encontrar algunos inconvenientes. Su mantenimiento es muy fácil, solo hay que seguir dos pasos:
El primero es cepillarlo con un cepillo rígido al menos una vez por semana. Al hacer esto levantamos la fibra y la volvemos a su estado vertical, de manera que evitamos que quede aplastado. Además, así quitamos la suciedad que se ha podido acumular a lo largo de los días.
Una vez cepillado, deberemos regarlo, y debemos hacerlo en el momento de mayor calor del día, para contrarrestar las altas temperaturas que pueden dañar el material.
Y listo, así de sencillo. Siguiendo estos pasos, su césped artificial lucirá en las mejores condiciones durante todo el año.