Un problema muy característico que presenta el césped que rodea las piscinas en verano es la tonalidad amarillenta que adquiere prograsivamente. Esta situación se produce por la absorción de cloro que experimenta el césped a causa de salpicaduras de la piscina o de las personas que hacen uso de ella.
Para solucionar este problema existen líquidos específicos para el amarilleamiento, que se aplican por la noche a través de tres curas cada 15 días. Con este tratamiento conseguiremos contrarrestar el impacto del cloro sobre el césped del jardín.