La limpieza de la tapicería de las sillas es una tarea sencilla. Existe una espuma específica que se debe espolvorear sobre la tapicería y en caso de no contar con ella se puede utilizar algún producto desengrasante rebajado con agua. Para la limpieza y tras el uso del producto escogido, es necesario utilizar una bayeta para frotar la zona a limpiar.
Es importante recordar que se debe tener cuidado con el elemento que se utiliza para frotar, con el objetivo de no traspasar a la tapicería ningún color de estropajo o cepillo.