Las llaves de paso son las gran olvidadas del hogar hasta que llega ese preciso momento en el que se convierten en imprescindibles y necesitamos que hagan su función rápidamente. Sin embargo, si no se le ha dispensado un mantenimiento correcto es posible que cuando echemos mano a ellas no sirvan.
Es conveniente que cada semana se abran y se cierren las llaves de paso al menos tres veces seguidas con el objetivo de que mantengan su juego de giro, ya que cuando pasan muchos meses e incluso años sin tocarse llega a ser imposible abrir o cerrar una llave de paso y la única solución posible será cambiarla.