Los cactus son plantas que pueden sobrevivir en condiciones de extrema de sequía por su capacidad de acumular agua en los tallos, hojas y raíces. Por ello, suele ser una planta que está en muchos hogares.
En este sentido, para su mantenimiento es necesario tener en cuenta que son plantas que necesitan luz y temperaturas que no sean bajas, y aunque no necesitan excesivas atenciones se les tienen que proporcionar unos cuidados básicos y comprobar de manera periódica que no aparezcan plagas o enfermedades que puedan dañarlas. En este punto, es conveniente fumigar un par de veces al año para evitar la aparición de hongos.
Así, uno de los alimentos más beneficiosos para el cactus es la leche, con la que se puede regar una vez al mes. De esta manera, el cactus se mantendrá fuerte. Sin embargo, los riegos genéricos se deben realizar como siempre con agua que no esté muy fría.