Los jardines y las plantas en general necesitan del uso de fertilizantes y abonado para mejorar su mantenimiento y crecimiento. En este sentido, es conveniente abonar el jardín dos veces al año. Así, un abonado orgánico es conveniente realizarlo sobre entre los meses de diciembre y marzo cuando la sabia se para. Un período en el que también se suele realizar el podado de las plantas y árboles. El segundo de los abonados se suele realizar en el mes de junio, antes de que abra la piscina, si la comunidad dispone de este servicio.
Por otra parte y en el caso de las plantas de interior que se tienen en maceteros, el abono es conveniente realizarlo cada dos o tres semanas, mezclando el producto, mejor en formato líquido, con el agua del riego.