En ocasiones no se le presta toda la atención que se debería al mantenimiento de la puerta del garaje cuando se trata de uno de los activos al que mayor uso se le da y que protege tanto a los vecinos del acceso de personas ajenas a las instalaciones.
En este sentido, los pasos que se deben seguir para conservarla en perfecto estado son mínimos y poco el tiempo que requiere, mientras que los beneficios son muchos.
Así, lo primero que es necesario comprobar de manera mensual son los ajustes, es decir, que la puerta cierre bien en todos los ángulos. Asimismo, será necesario engrasar los mecanismos y comprobar que la tornillería del cuadro de mandos se encuentra en perfecto estado.