Cuando finaliza una obra es necesario realizar una limpieza a fondo de las instalaciones para retirar toda la suciedad y restos de materiales que han sido utilizados en la construcción. En este sentido, siempre que el suelo a limpiar sea gres se puede utilizar, siempre con mucha precaución, un producto decapante. Sin embargo, este producto no podrá ser utilizado en mármol, ya que se mancharía; mientras que para su uso sobre granito es conveniente probarlo previamente en algún lugar que no vaya a ser muy visible.
Tras el uso del decapante, con el objetivo de eliminar las manchas que puedan haber quedado, se utilizará agua jabonosa, o dependiendo de la suciedad un ácido que posteriormente se deberá retirar con abundante agua limpia. Es conveniente que ante el uso de este tipo de productos la estancia donde se vayan a utilizar tengan buena ventilación.