Tras la vuelta al colegio de los niños llega el momento de cerrar las piscinas comunitarias. Sin embargo, eso no implica que el mantenimiento de la piscina se detenga si se quiere que se encuentren en perfectas condiciones para la próxima temporada.
Para ello, lo primero que es conveniente realizar cuando se cierra la piscina es retirar las escaleras, los rociadores y brazos de la ducha, así como todos los elementos que se puedan guardar. Tras su retirada se limpian con líquidos especiales para materiales inoxidables y se envuelven posteriormente con plástico trasparente del que queda pegado a los elementos para conservarlo sin óxido. De esta manera, los materiales estarán en perfecto estado de cara a la siguiente temporada. En este punto cabe recordar que antes de un nuevo uso es importante tenerlos un par de días en cloro.