La moqueta suele ser una de las superficies que genera más suciedad. Es por ello que su limpieza periódica se convierte en imprescindible. Sin embargo, no utilizar un sistema adecuado puede provocar que no se elimine la suciedad o simplemente que carguemos el ambiente de polvo.
Por ello, para la limpieza de la moqueta es necesaria la utilización de una máquina para espolvorear el producto de limpieza, que debería ser neutro, ya que los productos muy alcalinos pueden causar daños. Posteriormente, para la retirada del producto y la limpieza de la superficie se utilizará un aspirador de agua.
En cualquier caso, siempre es conveniente si no se ha realizado previamente ninguna limpieza de la moqueta, probar en un sitio discreto si la moqueta puede soportar los productos de limpieza que se vayan a utilizar.