Hoy les queremos hablar de un elemento indispensable a tener en cuenta en cualquier comunidad de vecinos o en cualquier hogar, la seguridad. Lo más habitual suele ser que al pensar en este tema, inmediatamente pensemos en guardias de seguridad, y quizá digamos «en mi comunidad no hay sitio ni dinero ni necesidad para contratar a un guardia».
Y puede ser bien cierto. Pero hay que tener en cuenta los peligros a los que nos presentamos. El más habitual son los robos o hurtos en las casas. Si vivimos en una comunidad de propietarios, ya sea en un edificio o en un residencial, debemos pensar que para evitar la entrada de ladrones en nuestra casa, primero tenemos que evitar que entren al portal o se adentren al vecindario. Por eso, para ello hay otras medidas que no requieren de la contratación de personal.
Pero este es tan solo uno de los riesgos de inseguridad que corremos. Es por ello, que antes de decidir qué necesitamos y cómo podemos conseguirlo, debemos estudiar nuestro caso. Es por eso que nuestro consejo del día de hoy es realizar una valoración de la seguridad de nuestra comunidad de vecinos. Hacerlo entre todos será más fácil, estudiando cuáles son las amenazas a las que nos podemos exponer, cuáles son las debilidades de nuestro hogar o nuestro edificio, y qué y cómo podemos atajarlo. En otros ámbitos de estudio, esto se suele llamar ‘Análisis DAFO’ (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades). Traspolado a la materia que nos concierne, nos puede servir como un documento útil para establecer qué es lo que realmente podemos necesitar para asegurar nuestra tranquilidad, la de los nuestros y la del resto de vecinos. Puede que se necesite un circuito de cámaras de vigilancia, un guardia de seguridad, o tan solo proteger mejor la entrada a nuestra comunidad. Es fácil y es sencillo, aunque también se puede dejar en manos de los profesionales.